Todos huyen, disfrazados;
su pasado ahora es una máscara,
riendo sobre lechos de espinos,
espinos que yacen vestidos
de hermosas rosas;
sus aterciopelados pétalos
innundan el camino al cielo
y la cegadora luz en mi sueño
ya no brilla blanca, pura.
diciembre 2009
4 comentarios:
la poesía se cuela por los sueños y las pesadillas, no hay manera de detenerla...
un beso
duermes desde el 2009 en brumas
despierta
Se cuela por todas partes, Roberto!
Desde el 2009? Creo que he dormido entre brumas desde que tengo memoria, Sir P.
Un huesitow^^
No siempre nos ofrecen el espejo del alma. Hay que tenerlo presente y que en nuestros sueños, a pesar de todo, siempre haya luz blanca que no nos ciegue y nos ilumine.
Besibrazos.
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