viernes, 22 de abril de 2011

23



Se deshacen conforme
avanzan
y ahora son solo manchas
blancas,
manchas sobre un oscuro
lienzo;
su aroma a cada paso
es de tomillo y manzanilla
y se oye,
perdido en la lejanía,
el canto amargo
saboreado por esta
tinta,
que es la última
que las vió sonreír antes
de iniciar su marcha.

3 comentarios:

LaCuarent dijo...

Lejos queda el horizonte y la tristeza por la partida se refleja en cada letra de tu poema que destila melancolía del camino
Un beso

Pugliesino dijo...

Como la rama de la canela, las palabras cuando se sumergen en un poema bien elaborado dan un sabor que perdura en el paladar.
Y aquí sucede.
Un abrazo


Y en el sur siguen las nubes grrr :)

AdR dijo...

Esas manchas blancas pueden ser el reverso de las últimas hojas del otoño, pero también las esperanzas.

Besos