domingo, 6 de marzo de 2011

22



Seis pájaros en mano pero ninguno vuela.


La observó, distante,
al otro lado del sofá;
entrecerrados los ojos
y el ceño, fruncido.
Tal vez imaginaba
algún instante del pasado,
quizás ...
Ella le devolvió la mirada
y, en su corazón, pensó
que algún día se moriría.



la fotografía pertenece a: www.kumasphotos.blogspot.com

2 comentarios:

AdR dijo...

Las miradas de las personas que amamos son las que nos inundan de las certezas más absolutas.

Besos

LaCuarent dijo...

Cuando una mirada es capaz de hablarnos así nos tiembla hasta el alma.

Te dejo mil besos y te pido perdón por mis ausencias, un resfriado me tumbó
Besitos.