Detrás de mí,
sus manos traen música a estas palabras,
delante de mí,
las mías crean versos al tuntún.
Un punteado nervioso
y salta mi corazón,
cúmulo de emociones,
buscamos mutua inspiración.
Quiere que le acompañe cantando,
prefiero las letras impresas
que intentar vocalizarlas,
si las plasmo no se escapan.
Acordes y poesía, luz tenue,
una balada toma forma,
unos versos se transforman
en historia,
un momento, efímero,
atrapado en nuestras manos.
31.01.2009
1 comentario:
El tiempo carece de sonido, de voz, es una vasta inmensidad invisible, como la soledad. Pero sucede, siempre sucede, que basta con un momento, por efímero que sea, para derrotar a una y detener al otro.
Basta con la magia de las palabras, basta con el hechizo de la música, y el eco de esos acordes llenando hasta el mas recóndito rincón del silencio, para que tenga lugar tan bella historia.
Bienvenidaaaa! :)
Y a mi la gente como tú que cree en ella aun en las peores crisis
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