Siempre era primavera, no existía el frío, no había mal, las lágrimas se habían extinguido.
Pero un día, inesperado día, la realidad atravesó nuestras defensas y se llevó la inocencia de nuestro mundo dejando una herida de profunda confusión y triste abandono.
Aún nos quedan la pasión y el cariño, y la incertidumbre de no saber que será de nosotros.
3 comentarios:
Me quedo con esta versión antes que con la de la manzana y el paraíso :-)
Y seguimos, un día más, combatiendo a la realidad.
¡Feliz año!
Feliz añoooo!! Sí, definitivamente mola más mi versión :) jejeje gracias ^^
Justo, así es, fue lo que pensé cuando la tenía atrapada en la cámara, en pleno día, ¿cómo algo tan pequeño contiene toda tras de sí toda la oscuridad del universo?
Me encantó :-) un abrazo!
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