
El mundo se torna vacío
cuando cae el telón que habita mi rostro
y, miles de hadas brillantes
crecen en el mar sangriento de mi oscuridad.
Es en este hueco lugar
donde encontré tu aroma,
mezcla de pesimismo y sonoras risas,
de tristeza y cariño.
Ahora quiero que viajes hasta mí
pues siento que te necesito,
te espero en la eternidad de la nada,
dulce infeliz.